viernes, 11 de febrero de 2011

ARQUEOLOGÍA ROMANA: Excavaciones en la curva sur del Circo Máximo de Roma.

El fondo sur del Circo Máximo.
  Las excavaciones han sacado a la luz numerosos hallazgos que vienen a engrosar y completar otros aspectos de cómo se celebraban y vivían los Ludi Magni en la antigua Roma.Las cuádrigas lanzadas a una carrera vitoreada por 150.000 espectadores, que utilizaban las dependencias ajenas al circo como las tabernae, los puestos de venta, posiblemente durante todos el año y no exclusivamente en los días de carreras, cómo demuestran la multitud de restos aparecidos, asociados a esas estructuras. 

 Debido a la suerte, el sector mejor conservado del Circo Máximo; el monumento más famoso, imitado y saqueado de la antigua Roma, es la denominada curva sur. Era aquí, en el semicírculo situado frente a la Vía Appia, donde las cuádrigas eran dominadas por expertos aurigas en una loca carrera, dónde tenían que frenar bruscamente junto a la meta sur, entraban en contacto: choque de ruedas, relinchos de caballos, chasquidos de látigos que provocaban los gritos y los ”¡oooh!” de los patricios y del pueblo hacinado en la cavea.
Circo Máximo desde la colina Palatina

 Sin embargo, las excavaciones iniciadas en Diciembre han sacado a la luz muros que confirman que el estrépito de los 150.000 aficionados no era exclusivo de los días de Ludi Magni.El ruido de las ollas, el tintineo de las monedas, los gritos de los vendedores, las voces de las prostitutas sonaban todos los días en las tabernae encontradas en las excavaciones realizadas al otro lado de los pilares de las gradas que aún sobreviven. “Aquí había bandas que harían palidecer a los hooligans de hoy”, afirma María Letizia Buonfiglio, que, con Juan Caruso y otros arqueólogos de la Superintendencia local, está trabajando en los restos del recinto deportivo y religioso que nació, según cuenta la leyenda, con la carrera celebrada a instancias de Rómulo en la fiesta que terminó con el rapto de las Sabinas.
Detalle de la Spina
 

“En tan sólo 50 centímetros de tierra hemos encontrado 130 monedas que, una vez catalogadas, podrán darnos mucha información sobre la vida en esta parte del circo”, añade Buonfiglio. Las intervenciones llevadas a cabo por el Ayuntamiento han conducido sobre todo al redescubrimiento de restos enterrados tras las excavaciones de los años treinta, cuando los arqueólogos tuvieron que abandonar los trabajos en la cavea media al quedar inundadas por las filtraciones de agua las gradas y el tramo de pista que había debajo. Ahora que han sido liberados de tierra los pilares, las losas de la transitada vía porticada, el canal y la alcantarilla que servía de letrina, es posible reconstruir la estrecha relación entre las tabernae exteriores y las que había en el interior de la estructura del antiguo circo, que, como algunas modernas instalaciones deportivas, funcionaban como un lugar de encuentro, incluso los días no festivos.
Curva desde la spina.

El mayor de los circos, a la caída del imperio fue abandonado e inundado para abastecer de agua a huertos y molinos; después, en el siglo XIX, con la industrialización, se construyeron en él almacenes y un gasómetro, demolido en 1911; en los años veinte estuvo cimentado por los pilares (derribados también después) de exposiciones de minerales y tejidos; y por último hoy es generosamente cedido para manifestaciones, desfiles militares, conciertos en la zona verde sobre la pista donde los aurigas se entragaban a la batalla girando siete veces alrededor de los dos obeliscos.

Vista áerea actual del circo Máximo
 
La curva sur se ha librado de las multitudes de hoy, pero también ha sido olvidada. Ahora los arqueólogos están dispuestos a seguir adelante con la investigación, a sabiendas de que no se puede ir más allá de un punto, dado que debajo está la “marrana” (así es conocido popularmente la Acqua Mariana). Pero mientras tanto deben limpiarse las tabernae adosadas al circo, asegurar los tramos que llevan a la grada inferior, reservada para los patricios, los sacerdotes y los caballeros, así como la cubierta de las escaleras que llevaban a las gradas “populares”. ¿Con qué dinero? «A los tres millones ya comprometidos – explica el concejal de Cultura, Dino Gasperini – añadiremos una dotación de 3.600.000 euros que servirán para terminar la investigación, completar la restauración, poner en marcha un recorrido didáctico y una nueva iluminación”. La curva sur del Circo Máximo será así “una área arqueológica al fin visitable”.
Detalle de las excavaciones.
 
 En este enlace podeís acceder a 17 fotografías de las excavaciones: http://roma.repubblica.it/cronaca/2011/02/01/foto/i_segreti_del_cir...

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