lunes, 16 de enero de 2012

Expertos del Museo Británico reconstruyen un casco romano hallado en Gran Bretaña hace diez años


Vía: mail online | Suzannah Hill| 11 de enero de 2012 (Traducción: G.C.C. para Terrae Antiqvae)

Los historiadores han reconstruido un casco de caballería romana de 2.000 años de antigüedad, diez años después de su descubrimiento en un santuario de la Edad de Hierro, y dicen que arroja nueva luz sobre la conquista de Gran Bretaña.

El casco y sus carrilleras han sido cuidadosamente restaurados a partir de 1.000 pequeños fragmentos durante tres años por expertos del Museo Británico.

Construido de chapa de hierro, el casco, en su día decorado con pan de oro, es el único que ha sido  hallado con su recubrimiento de plata dorada intacta, y es también uno de los primeros que se ha encontrado en Gran Bretaña.

La conservadora de metales, la experta Marilyn Hockey, comenzó a desenterrar los fragmentos de un "gran trozo de tierra" en el Museo Británico hace tres años.

Ella dijo: "Trabajando a nuestra manera, debajo de esta masa enorme de barro, descubrimos en el fondo algunos hallazgos sorprendentes ... las carrilleras del emperador nos dicen que son algo realmente especial. Conseguir algo salido directamente de la tierra como esto es como el oro. Usted puede averiguar mucho de ella".

El casco cuenta con varias escenas características de las victorias militares romanas, incluyendo el busto de una mujer flanqueada por leones y un emperador romano a caballo con la diosa Victoria volando detrás, mientras que una figura acurrucada, posiblemente un británico nativo, está siendo pisoteado por los cascos del caballo.



Se cree que ha sido enterrado en los años alrededor de la invasión de Gran Bretaña por el emperador Claudio, en el 43 d. C.

Los expertos afirman que existe una "clara posibilidad" de que perteneciera a un británico que servía en la caballería romana antes de la conquista de Gran Bretaña.

Ellos dicen que el hallazgo cambia nuestra comprensión de la relación entre romanos y británicos y lo que el país era justo antes de la invasión.

Se cree que el casco puede haber sido enterrado como un regalo a los dioses en lo que fue un santuario local, al regresar los británicos a las East Midlands.

El casco fue descubierto en Hallaton, Leicestershire, después de que un entusiasta detectorista de metales encontrara enterradas unas monedas con su artilugio de 260 libras.

El profesor de tecnología y diseño, ya jubilado, profesor Ken Wallace, de 71 años de edad (abajo en la foto), llamó a los expertos, quienes llegaron a descubrir una impresionante colección de artefactos.



Más de 5.000 monedas, lingotes y la protección del casco de las orejas fueron algunos de los tesoros descubiertos, junto con los restos de un festín de lechones de cerdo.

Monedas tanto de la Edad del Hierro británica como del Imperio Romano se encontraron juntas por primera vez.

El Sr. Wallace y el propietario del terreno recibieron una suma de 300.000 libras por el hallazgo, la cual se repartieron entre los dos.

El Sr. Wallace dijo: "Cuando el guarda-orejas del casco llegó a la superficie ya sabíamos que iba a ser un casco de caballería romana, pero antes de que nadie lo viera lo conjeturaba. Es increíble, nunca pensé que iba a ver algo así. Pensé que iba a llegar a ver sólo una impresión generada por ordenador. He tenido mucha suerte".

El Consejo de gobierno del condado de Leicestershire  ha comprado el casco para ponerlo en exhibición en el Museo de Harborough, a sólo nueve millas de donde fue enterrado hace 2.000 años.

El jefe de investigación en el Museo Británico, Jeremy Hill, dijo que se le "cayó la boca" cuando vio el objeto reconstruido.

Anadió que el casco ayudará a "cambiar nuestra comprensión de lo que Gran Bretaña era justo antes de la conquista romana".

Él dijo: "Cada libro sobre la conquista romana de Gran Bretaña va a tener una imagen de este a partir de ahora".

"Justo cuando estábamos empezando a reconsiderar la importancia de las East Midlands en el contexto del Imperio Romano, el casco nos dice: 'bang, hay que repensarlo', lo mismo que la relación entre romanos y británicos".

El casco también puede haber sido un regalo diplomático a una población pro-romana, o un botín de guerra tomado durante una redada en un campamento romano, o durante una batalla.